La
educación hoy en día es un
aspecto muy importante, el 30'8% de los estudiantes españoles
menores de 25 años sufren fracaso escolar.
Esta cifra es muy elevada teniendo en cuenta que la educación es la
base del desarrollo económico y de la sociedad.
En
los países con bajos ingresos, una buena educación puede causar un
crecimiento económico anual del 2%, por lo que podría decirse que
es un factor que ayuda bastante a erradicar la pobreza.
Aparte
de los beneficios económicos, tener una buena enseñanza enriquece
la cultura y todos aquellos valores que nos caracterizan como seres
humanos. Tener amplios conocimientos nos ayuda en nuestro día a día
en aspectos como tener una dieta saludable, conocer aquello que es
perjudicial para nosotros y cómo actuar en determinadas situaciones.
En
España, durante este periodo de crisis, se ha recortado en
presupuestos destinados al gasto público, en especial a la
educación.
Cuando
un país tiene una educación pobre se nota en varios aspectos, en
el cultural, en el social y, sobre todo, en el económico. Pensamos
que, aunque sea a muy largo plazo, se debería invertir en educación
e investigación, ya que son vías seguras para un crecimiento
económico.
Pero
el aspecto económico no es el único importante. Una sociedad culta
es una sociedad más libre, más difícil de manipular, más capaz de
llevar sus propias riendas. El fruto de una buena educación es una
persona con espíritu crítico, que lea y busque diversas fuentes de
información, que tenga una inquietud por conocer y seguir
aprendiendo, que sea capaz de formarse su propia opinión y no se
quede esperando a que alguien le diga lo que tiene que pensar.
¿De
verdad al poder le interesa que la mayoría de los ciudadanos sean
personas así?