¿Obligación o devoción?

La vocación es el principal motivo que debe tener un alumno para elegir eso que quiere ser el día de mañana.

Cualquier estudio que vayamos a cursar, tiene una complicación ya sea baja, media o alta y lo tenemos que asimilar.

Un estudio recientemente realizado, dice que un 65% de los alumnos escogieron una carrera universitaria por devoción, mientras que un 25’5% afirmó que se decantaron por esa titulación pensando en las buenas salidas laborales que tendrían, y abandonaron los estudios por aburrimiento e incluso desencanto.

Otro dato importante es el aumento de la vocación por cursar humanidades en Alemania, España, Francia, Italia, Reino Unido y Suecia. Al mismo tiempo, los alumnos que cursan ciencias jurídicas y económicas mencionan que son las perspectivas laborales, las que han tenido que tener en cuenta para cursar este tipo de optativa.

Al fin y al cabo, sin valer estudios, en el futuro va a ser el mejor en su trabajo quien realmente esté enamorado de él.

Rocío Romero

Haciendo futuro...

Muchos de ustedes que estéis leyendo esta noticia, como padres que sois, sentiréis miedo sobre el entorno en el que se relacionan vuestros hijos, las amistades, los hábitos… ya que su presente en cuanto a estudios, es crucial para su futuro.

“Tratar de educar a los niños como lo hicieron nuestros padres ya no es suficiente ni muchas veces efectivo”, dice la psicóloga Mª Elena López. Por ello, a continuación vamos a ver cuales son algunos de los consejos que podéis aplicar en casa, para que los hijos tengan un buen comportamiento y opten por un futuro digno:

1.    Tener positividad. Antes, las madres eran las que pasaban todo el rato en la casa trabajando. Ahora, la mayoría trabajan fuera. El tiempo que estén en casas con los hijos, deben ser positivas y estar receptivas a todo.

2.    Premiar el comportamiento de los hijos. Darle sorpresas inesperadas si vemos que sus actitudes son buenas y afectivas, tanto en la casa como con los estudios.

3.    Fomentar el estudio de los hijos. No debemos tener a nuestros hijos en casa hasta los 5 años, es mejor llevarlos a guarderías a partir de los dos años para que se vayan haciendo al ambiente.

4.    Poner límites. No permitir todo lo que el hijo quiera hacer o tener, sino compensarlo cuando creamos oportuno. Hay que limitar caprichos.

Como vemos, la educación que demos en la infancia, es la única que va a marcar el rumbo de estos jóvenes, ya sea para bien o para mal. Si conseguimos el niño sea lo que un día quisimos, habremos logrado los objetivos como padres.

Rocío Romero

Aumenta el fracaso escolar en España desde el año 2000

Según varios informes obtenidos con datos sobre la última década, el fracaso escolar no da tregua en nuestro país, y a demás sigue aumentando notablemente.
Las estadísticas reflejan que el abandono escolar era del 41% en el año 1992, y descendió hasta el 28% en el año 2000. A partir de este momento, la situación empeora progresivamente.Estos estudios demuestran que para el año 2008, el 31% de los jóvenes entre 18 y 24 años, no terminó a Secundaria superior, mientras que en el resto de los países de Europa, este porcentaje no llega al 15%.

En el Ministerio de Educación, piden el esfuerzo de todos para bajar estas tasas alarmantes en nuestro país, asegurando que es un grave problema de nuestro sistema educativo.El Ministro de Educación afirmó que las causas de este aumento del fracaso escolar son muy diversas y complejas, y no solo se puede culpar al sistema educativo, sino también a la situación social y económica de muchos jóvenes y sus familias.Para intentar combatir las necesidades de familias que no pueden hacer frente a los gastos escolares, el Ministro asegura que se ofrecen becas y ayudas, que fueron un motivo de denuncia para la unión democrática de estudiantes, debido a que el Ministerio de Educación quiere otorgarles las becas a los alumnos con peores resultados académicos.La UDE considera escandaloso que el Gobierno, en lugar de premiar a los estudiantes que más se esfuerzan o mejores resultados obtengan, regale 1350 euros a aquellos que obtienen peores resultados.

Andrea Vega